Algunos emblemáticos proyectos constructivos de los más reconocidos arquitectos del mundo nunca se se han hecho realidad. Solo en Manhattan hay más de 47.000 edificios. El corazón de Nueva York es uno de los máximos exponentes de la arquitectura moderna. Sin embargo, grandes propuestas no pasaron del plano o de la maqueta.
Hotel Attraction de Antoni Gaudí
En 1908, Antoni Gaudí diseñó el proyecto del Hotel Attraction. Un edificio pensado para construirse en la cumbre financiera del mundo, en Southern Manhattan. Se desconoce quién fue el cliente que le hizo el encargo al arquitecto catalán, puesto que los bocetos los descubrió su colaborador Joan Matamala en 1956.
El objetivo era que el edificio tuviera una altura de 360 metros. De haberse construido, habría sido el más alto del mundo hasta que en 1931 finalizaron las obras del Empire State. Se tratan de datos académicos, ya que el único proyecto de Gaudí que comparte dimensiones sigue en construcción 133 años, el de la Sagrada Familia de Barcelona.
East River Extravaganza de Frank Gehry
Otro proyecto que finalmente se ha quedado en maqueta arquitectónica fue el de la nueva sede para el museo East River de Nueva York, el East River Extravaganza de Frank Gehry. Un edificio al estilo Guggenheim de Bilbao, que se planteó con una altura de 40 metros y envuelto en titanio. Se reservaban más de dieciocho mil metros cuadrados para exhibiciones. Sin embargo, la propuesta que se presentó en el año 2000 no obtuvo el respaldo financiero necesario.
Torres St. Mark’s-in-the-Bouwerie de Frank Lloyd Wright
El conocido arquitecto Frank Lloyd Wright ideó un proyecto para construir tres torres que rodearan la iglesia de San Marcos en Nueva York. El templo se quedaba en su ubicación original y junto a las construcciones se crearía un parque.
El proyecto no vio la luz, pero en el diseño se aprecia su novedoso sistema estructural en el que los pisos no se sujetan por columnas, sino en voladizos. El croquis fue bautizado por los medios de comunicación de la época como el edificio completamente de vidrio de Nueva York.
La otra cara de Barcelona
Lejos de Nueva York, junto al mar Mediterráneo, se han recopilado muchos proyectos de arquitectura para Barcelona que se han quedado en maqueta arquitectónica. Es el caso del jardín zoológico que se planteó para el parque Güell o el embarcadero que diseñó Antoni Gaudí cuando aún estaba en la facultad. Pere Falquès creó en 1891 una propuesta diferente para la plaza de Catalunya y Francisco de Paula del Villar hizo el primer dibujo de la fachada de la Sagrada Familia.
Arquitectos de renombre han desarrollado increíbles propuestas arquitectónicas que nunca han visto la luz. Los bocetos y las maquetas son los documentos que permiten estudiar sus técnicas y su envergadura.