Estamos acostumbrados a ver maquetas interactivas en museos o en escuelas, donde el uso principal de las mismas es básicamente el de adquirir conocimientos mediante la observación directa de la representación de alguna escena concreta. En arquitectura, esa escena va a ser un edificio y la finalidad no va a ser aprender, sino vender. En España los prototipos con algún tipo de mecanismo especial no suelen ser habituales en las ferias y eventos sobre arquitectura. Sin embargo, en otras partes del mundo los modelos interactivos son el principal motor para la presentación de un nuevo proyecto.
Más que luces
Al hablar de interactividad, se suele pensar en botones que, al pulsarlos, activan una luz o un sonido. Es cierto que existen maquetas de ese tipo, modelos cuyo tejado se levanta para dejar ver el interior o circuitos donde los personajes se mueven. Pero esto se ha quedado algo obsoleto. En maquetas.tech nos gusta ir de la mano de lo último en tecnología, por eso estamos en continuo proceso de renovación. De esta forma, como hablamos de maquetas interactivas, queremos mostraros lo más novedoso en este campo.
Como bien se dice, una imagen vale más que mil palabras. Tal y como se puede observar en el vídeo, las luces son una parte fundamental en estos prototipos. No obstante, se trata de una proyección, no de una simple bombilla o led. Dejando a un lado las tradicionales maquetas de madera, aquí nos encontramos con una base monotorizada. Una pantalla LCD gracias a la cual nuestra presentación será el centro de atención. Un modelo competitivo que trae consigo muchas ventajas:
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La pantalla nos permite proyectar cualquier tipo de imagen. Desde la información detallada del proyecto hasta un recorrido virtual por cada una de las partes de la maqueta. Se despliegan infinitas posibilidades de presentación donde las limitaciones vienen dadas únicamente por la falta de imaginación.
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La maqueta habla por sí sola. Las piezas en relieve que representan al acabado exterior de la construcción están hechas de plástico semitransparente. En ellas se refleja la luz creando efectos especiales realmente impresionantes. Con una buena producción de las imágenes, la maqueta no necesita de un intérprete que explique el trabajo. Cada zona se ilumina y aparece directamente en el monitor una imagen hiperrealista de su interior.
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La infografía no es un complemento. Ofrecer una infografía en 3D que complemente la exposición de una obra está bien. Pero que la infografía esté integrada a la perfección con el modelo en relieve es mucho mejor. Una visita virtual que permita observar simultáneamente en interior y el exterior del inmueble es sinónimo de un equipo cuyos valores se cimentan sobre la profesionalidad y la innovación.
Adaptabilidad a cualquier público
Ya hemos dicho que las maquetas interactivas pueden valerse por sí mismas, pero siempre puede quedar alguna duda. Para resolver cualquier tipo de
confusión la presencia de los creadores del proyecto es fundamental. Sin embargo la interacción aquí no se define por la relación de unas personas con otras, sino de la tecnología con el usuario.
Un espectáculo que genera clientes
La maqueta se convierte en un espectáculo que atrae la atención del público. Pasa de ser una aburrida representación de un edificio a una
Mostrar seguridad en el trabajo y generar resultados tan impresionantes como las maquetas más modernas del panorama actual, hace que crezca la confianza en la marca. Conseguir nuevos clientes es el principal objetivo, que se cumple cuando se consiguen todas las cualidades citadas. En maquetas.tech sabemos de esto y nuestra experiencia nos hace destacar internacionalmente, siendo una de las empresas más innovadoras de España.