La fabricación de maquetas está muy asociada a la arquitectura y al proceso comercial de un proyecto de nueva construcción. Es cierto que el uso arquitectónico e inmobiliario es el más habitual para los prototipos. Ayudan a explicar fácilmente cualquier tipo de trabajo y, lo que es mejor, es una herramienta de venta muy efectiva. Sin embargo, estas no son las únicas utilidades. Los modelos también están muy presentes en lugares donde el arte es el protagonista, como museos y exposiciones. De ese aspecto artístico de las maquetas es de lo que queremos hablaros hoy.
La maqueta en diferentes disciplinas artísticas
Las maquetas son productos perfectos para actividades didácticas en museos. Por ejemplo, para explicar la historia de un monumento o un edificio importante que ha perdurado en el tiempo durante siglos, como palacios o catedrales. También en el cine, los prototipos y representaciones a escala son muy importantes a la hora de crear efectos especiales. O incluso la fabricación de dioramas como pura modalidad artística, sin una intención de venta de las obras.
Por otra parte, las exposiciones de las maquetas más representativas de los arquitectos más destacados son las más habituales en la arquitectura. En este caso, las miniaturas son de edificios emblemáticos que sirven de estudio para nuevos arquitectos o como un objeto de admiración en un museo o una exposición dedicada a la arquitectura.
Un proceso calificado como arte
No obstante, hasta ahora, no se había presentado la idea de “maqueta como un proceso artístico”. La galería Saro León inauguró el pasado mes de septiembre la muestra ‘En proceso’, de los arquitectos José Antonio Sosa y Evelyn Alonso. Se trata de una reflexión sobre el proceso de construcción de la maqueta arquitectónica como forma de expresión artística en sí misma.
Se centra en la parte creativa de todo el recorrido, desde que se plantea un proyecto arquitectónico hasta que se presenta el prototipo que le da forma antes de ser realmente construido. La exposición está formada por cinco maquetas que han sido presentadas a concursos internacionales en los últimos años.
La Biblioteca Central de Helsinki (2012) es la primera representación a escala que los visitantes encuentran en la exposición. La segunda parada traslada a todos hasta Bulgaria, donde se encuentra el edificio Station 20 (2011) en miniatura. Después, viene la maqueta del Cloud Hotel (2013), un edificio que no llegó a construirse en Gambia a causa de un brote de ébola. El reciclaje es el tema principal de la cuarta obra, llamada La Loza (2014), basada en un edificio industrial de los 60. Por último, la maqueta del Philologicum. Ludwig Maximilian Universität (2013), que fue un proyecto en el que se encargó el vaciado del edificio y el mantenimiento de al fachada. Sin embargo, los arquitectos decidieron hacer lo contrario y colocar andamios en el interior que luego funcionarían como espacios de lectura.
Sin duda, si vives en Gran Canaria o tienes la oportunidad de viajar hasta allí, es una buena opción de visita. Sobre todo, si te apasionan las maquetas y la arquitectura, aunque si has llegado hasta aquí leyendo, estamos seguros de que sí. Pero, date prisa, porque la exposición estará en la galería hasta el próximo 27 de octubre.